En su momento, un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona se preguntó sobre las prácticas de las sociedades indígenas contemporáneas sobre usos del bosque y la biodiversidad en un mundo preocupado por los efectos del calentamiento global. Para responder a sus incógnitas, estos estudiantes decidieron convivir durante año y medio con tres grupos nativos en Borneo, la cuenca del Congo y la Amazonia.
Durante este estudio de campo, se encargaron de analizar las rutinas, prácticas sociales y formas de interactuar con el medio ambiente. Fue así que los investigadores se dieron cuenta que, pese a que los pueblos indígenas se están enfrentando a cambios culturales y económicos que han amenazado su relación con el medio ambiente, existen métodos importantes para la conservación de la biodiversidad; como los que te compartimos a continuación:
– En las políticas de conservación de los bosques tropicales se requiere incorporar la cultura local desde un enfoque biocultural; es decir crear alianzas con los pueblos indígenas, quienes cuentan con las herramientas y conocimientos para enfrentar desafíos en el medio ambiente;
– Es indispensable informar y promover el reconocimiento de los derechos humanos a las comunidades indígenas; como por ejemplo: el derecho a la libre determinación, a la igualdad de género para su existencia, bienestar y desarrollo integral como pueblo, a pertenecer a uno o varios pueblos indígenas de acuerdo con la identidad, tradición y costumbre de pertenencia a cada pueblo, a que el Estado reconozca plenamente su personalidad jurídica respetando las formas de organización y promoviendo el ejercicio pleno de los derechos contenidos en la Declaración, a mantener, expresar y desarrollar libremente su identidad cultural, a no ser objeto de racismo, discriminación racial, xenofobia ni otras formas conexas de intolerancia, a su propia identidad e integridad cultural y a su patrimonio cultural, a la autonomía o al autogobierno en cuestiones relacionadas con asuntos internos, al aislamiento voluntario viviendo libremente y de acuerdo con sus culturas, a gozar de todos los derechos y garantías reconocidas por la ley laboral nacional y la ley laboral internacional, y finalmente a las tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han poseído, ocupado, utilizado o adquirido;
– Es crucial promover la transmisión del conocimiento ambiental local entre generaciones y así evitar que la gente pierda consciencia de los cambios que ocurren en el ecosistema.
Actualmente los pueblos nativos protegen en su territorio cerca del 80% de la biodiversidad del planeta, pero son propietarios legales de menos del 11% de dichas tierras. De hecho, los pueblos indígenas siguen dependiendo de los recursos forestales para su supervivencia, especialmente de la caza y recolección de plantas silvestres.
Se trata de una sabiduría única sobre el medio ambiente que se ha desperdiciado, denigrado y despreciado. Por lo que reconocer las violaciones de Derechos Humanos contra pueblos indígenas, como asesinatos y abusos contra activistas, es apenas el primer paso para cuidar no sólo el patrimonio de estas comunidades, también del bienestar de nuestro planeta y su biodiversidad. ¿Valdría el esfuerzo entonces retomar estas prácticas ancestrales en nuestros estilos de vida modernos?
Tomado de www.ecooesfera.com
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